Anteriormente había hablado un poco de mi experiencia de este año en Día de Muertos, sin embargo, fueron tantas cosas las que me sucedieron que no pude acabar de contarlo todo. El día que llegamos al pueblo, fuimos en la tarde a rezar ya que en septiembre de este año falleció la hermana de mi abuelita y ella estaba rezando rosarios en su honor.
Terminamos de rezar el rosario y para mi sorpresa las hijas y nietas de la señora que se murió comenzaron a repartir comida a toda la gente que había ido a rezar; en el lugar en donde se realizó el rosario había una especie de altar pero incompleto y sin una foto de la señora, una de mis tías estaba ayudando a hacer la ofrenda y me dijo q era por que aun no estaba listo, para el día siguiente (1 noviembre) debía estar terminado.
En el pueblo hay una tradición llamada "vela nueva", en ella las familias de todas las personas que murieron durante ese año deben recibir en su casa a todos aquellos que quieran ir a visitar la ofrenda dedicada a esa persona y además alimentarlos, en contestación los visitantes deben llevar una veladora o vela grande.
Yo fui a visitar la ofrenda de la hermana de mi abuelita, de otro señor conocido de ella y de la hija de una prima de mi mamá está última me impacto bastante ya que esta chica murió de 27 años a causa de cáncér; como murió muy joven, en su ofrenda se podían observar además de los artículos típicos como pan, veladoras y flores, había objetos como juguetes, maquillajes y otros artículos que seguramente cuando vivía la chica apreciaba mucho.
Esta ofrenda me impacto mucho debido a lo joven que era esta chica cuando murió, ya que generalmente las ofrendas son de personas grandes; no pude evitar pensar que me gustaría que mi mamá pusiera en mi ofrenda si yo me muriera, este tipo de pensamientos hace que me ponga triste.
En fin, en conclusión fue otra de las cosas que descubrí en el pueblo y que hicieron diferente mi día de muertos; asimismo, creo que el estar en contacto tan cercano con personas que acaban de perder a un familiar cercano hace que de verdad reflexiones sobre ese fenómeno tan misterioso, desconocido e inevitable que es la muerte. Lo único que no me gusto es que muchas veces la gente pierde el significado de esta tradición de la "vela nueva" con lo cual únicamente van a comer gratis de casa en casa conocieran o no al difunto, a mi consideración este tipo de actitudes son una falta de respeto para la persona y para sus familias.
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