sábado, 21 de noviembre de 2009

¡BiChOs!



Todo el mundo tiene algún animal o animales a los que no soporta y que no puede ver ni en la televisión; para algunos son las arañas, para otros como mi mamá son las ratas y los ratones, en mi caso los animales o criaturas que no puedo ni ver son los bichos pero más específicamente, las orugas, como la que está en la foto.
Cuando veo una oruga aunque sea en la televisión o en una fotografía, no puedo evitar sentir escalofríos y gritar o hacer algún gesto de repulsión ya que en verdad me resultan insoportables. Esta sensación aumenta cuando las veo arrastrándose por ahí en un árbol, una pared, una flor etc.
Mientras buscaba una foto para publicar en esta entrada, no pude evitar sentir escalofríos cuando veía tantas fotos de orugas de diferentes tamaños, formas, colores, unas más gordas, otras más flacas pero todas tenían algo en común, ¡para mi son horribles!. Al final me decidí por está que por lo menos creo que está más bonita por que es muy peluda y no se nota tanto que es una oruga, o al menos eso quiero pensar para poder mirarla sin sentir repulsión.
Lo más curioso del asunto es que mi "fobia" hacía las orugas no tiene ningún tipo de fundamento traumático de la niñez, simplemente no puedo verlas por que automáticamente reaccionó con escalofríos en el cuerpo imaginando que estuviera caminando en mi cabeza, en mi hombro o en cualquier otro lado de mi cuerpo.
Entre las anécdotas graciosas que he pasado por esta curiosa "fobia" están casi haber sido atropellada dos veces. En las dos ocasiones, iba caminando y pasaba bajo un árbol, cuando repentinamente alzé la vista y vi en una de las ramas bastantes ejemplares de estos animales tan desagradables para mi, por esta razón salí corriendo lo más rápido que pude no importándome invadir la carretera, en la primera ocasión fue mi mamá quien me gritó que tuviera cuidado y en la segunda fueron mis amigos quienes presenciaron este bochornoso acontecimiento descubriendo mi repulsión por las orugas al grado de no pensar en las consecuencias de correr huyendo de estas criaturas.
En fin, espero algún día descubrir el porqué de este extraño desprecio por las orugas, mientras tanto esta es una de las razones por las cuales evito ir al campo durante el verano, época en la que este tipo de bichos abundan por todos lados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario